Hoy me apetecía descargar mis pensamientos, masticados a lo largo de este día. Hemos estado hablando de qué es lo real, y en realidad, discutiendo sobre metafísica, siempre llego a las mismas conclusiones, bastante parecidas a las descartianas.
En esta susodicha conversación, han nombrado la postura objetivista, en contraposición con la subjetivista. Las cosas son tal y como las vemos o percibimos, con unas características y propiedades concretas.
Sin embargo, es bien cierto que a esta reflexión se le pueden encontrar numerosos fallos. ¿El que percibamos las cosas de una manera, con nuestros sentidos, significa que las cosas son así?
El objetivismo está equivocado, pues no podemos percibir de forma segura la realidad que nos rodea.
El objetivismo está equivocado, pues no podemos percibir de forma segura la realidad que nos rodea.
Siempre está plagado de subjetivismos, aunque estos sean involuntarios. Las cosas no son lo que parecen ser en muchas ocasiones.
No estoy de acuerdo con esta afirmación. Creo que el objetivismo es aquel que te lleva a la única verdad posible: La duda.
He preguntado expresamente si no se consideraría objetivismo el afirmar que las cosas son como son, pero admitiendo que no sabes cómo son. Tras la respuesta afirmativa, he llegado a la siguiente reflexión: Esa verdad es la única irrefutable, da igual cómo digas que son las cosas, o que son cambiantes, o que no son; pero, al cumplir estas características ya son como son. Son cambiantes, no son... ese es su ser. Es irrefutable, es una afirmación sin retorno.
Así que, si admitieses que eso es cierto, no importaría que hubiese tonos subjetivos en el análisis del mundo, pues las cosas son como son, lo único que afirmas es que no sabes como es ese "son".
Por lo tanto, cualquier crítica nombrada con anterioridad sería nula. Ya no estaría basado en los sentidos, estaría basado en la naturaleza última de las cosas, de la que no tenemos conocimiento.
El subjetivismo se vería anulado por la naturaleza de lo que realmente son las cosas y se descartaría, pues en efecto lo que tú crees no tiene que ser lo que de verdad es.