Holaa, aquí KitayuD ^.^/
Hoy os traigo la reseña de la película El diablo sobre ruedas, gran sorpresa.
Género: Suspense, acción.
Año: 1971.
País: Estados Unidos.
Director: Steven Spielberg.
Guionista: Richard Matheson.
Reparto: Dennis Weaver, Tim Herbert, Lou Frizzell, Jacqueline Scott, Eddie Firestone, Lucille Benson, Gene Dynarski.
Música: Billy Goldenberg.
Argumento: Cuando David intenta adelantar a un camión cisterna no se imagina que el conductor se lo tomará como una ofensa personal. A partir de ese momento, el diabólico camionero someterá a David a una persecución mortal...
“En
veinticinco minutos todas las cuerdas que te han tenido en pie se cortan de
repente”. La verdad es que la descripción del personaje del magnífico Dennis
Weaver es bastante acertada, al menos, si nos ponemos en su situación. La presión
en la película es constante, calificada muy correctamente como suspense. No hay
ni un solo segundo en el que te permitas relajar el cuerpo, ante la inminente
posible aparición del diablo sobre ruedas.
Steven
Spielberg, como director prácticamente debutante demuestra su talento en su
estado más neta, lejos de refugiarse en los efectos especiales y los millones
de dólares invertidos en grandes producciones de Hollywood. Aquí Spielberg, con
poco presupuesto, hace una película con la que técnicamente me he quedado
pasmada. No es tan fácil grabar en movimiento dos vehículos, y en muchas
ocasiones desde dentro del propio coche. Se usan pocos planos, pero de una
manera tan acertada y con alguna que otra puesta en escena del personaje
“camión asesino” que hacen que no resulte pesada ni repetitiva. Un ejemplo
claro es la aparición del camión en el túnel cuando enciende las luces
delanteras a modo de ojos, como si de un felino en la oscuridad se tratase.
Otro factor que ha ayudado mucho a la película es su música, tan sencilla como
inquietante, que con una sola tecla nos deja sin respiración, en el bar, por
ejemplo, la música constante que acompaña a las miradas paranoicas de Weaver,
jugando con los planos de las botas, preguntándose, como el espectador, quién
es el camionero. Es una muestra indiscutible de que menos es más, y que usando
correctamente los recursos cinematográficos puedes hacer una película
brillante.
La película,
francamente, me ha gustado mucho. El hecho de que con una trama tan poco
atrayente, tan plana y de la que de forma impensable se ha conseguido hacer una
película con la que tus ojos no pueden distraerse un segundo, y no sólo por la
tensión, si no por los usos tan bien hilados, magníficos de los recursos
cinematográficos, que entretienen al ojo.
Sólo hay dos
cosas, que a mi parecer, han fallado en la película. La primera es el final. Me
deja con un amargo sabor en la boca, quizá porque después de tanto suspense en
realidad no se resuelve gran cosa, o porque no está al nivel del resto de la
película y no puede culminarla, quién sabe. La segunda es; por el amor de Dios,
¿A nadie le enloquece que David Mann no haya pagado la cuenta del bar?.
Hola, acabo de ver tu blog, me encanta, desde ahora te sigo, espero que puedas echar un vistazo al mio ;D http://laspalabraselladas.blogspot.com.es/
ResponderEliminarHolaa! Muchas gracias! Si que te sigo! Me ha gustado mucho tu reseña de SAO II.
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